Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, abogó el viernes por una reforma que ofrezca a los trabajadores una pensión compensatoria. Afirmó que sería bueno para los trabajadores obtener una pensión de este tipo cuando lleguen a la edad de jubilación.
Durante la conferencia matutina que tuvo lugar ayer, el mandatario mexicano aseguró a las Afores que “estamos aquí para beneficiarnos, así de claro” y que el gobierno no les quitará su patrimonio.
De acuerdo con Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), la modificación al IMSS estaría dirigida específicamente al personal que comenzó a laborar después de junio de 1997 y se jubile a partir de la promulgación de la nueva ley.
Además, en referencia al ISSSTE, la nueva ley será aplicable a los jubilados, además de los que siguen el sistema de cuentas individuales.
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Se hizo del conocimiento del Secretario de Gobernación que uno de los objetivos primordiales de la reforma que se llevará a cabo en 2024 es garantizar que los trabajadores que ganen hasta el salario promedio en el IMSS y el ISSSTE podrán jubilarse con el cien por ciento de su salario después de recibir un bono solidario.
Una persona que gane 10 mil pesos podrá jubilarse con 10 mil pesos, que incluyen 6 mil pesos para la pensión y 4 mil pesos para el complemento solidario. En otras palabras, el trabajador podrá jubilarse con 10.000 pesos.
Entre los años 1973 y 2020, Alcalde Luján dio detalles del plan de pensiones, que sufrió varias modificaciones, como el aumento de los años necesarios para jubilarse y la reducción de la proporción de las ganancias que se destinaban a la jubilación.
Se centró en el hecho de que el primer modelo de pensiones, que se implantó en 1973 bajo un sistema solidario, se basaba en el salario del trabajador. Los trabajadores podían jubilarse a los sesenta años tras diez años de servicio (quinientas semanas cotizadas), y una persona que ganara 10.000 pesos podía jubilarse con la misma cantidad.
La reestructuración del Instituto Mexicano del Seguro Social tuvo lugar en 1997, cuando Ernesto Zedillo era presidente de México. Se implementaron cuentas individuales controladas por las Afores en lugar del sistema anterior, que era solidario. Además, la edad mínima para empezar a trabajar se elevó de 10 a 25 años, y el número de semanas cotizadas se incrementó de 500 a 1,250 cada año.
Otro problema era que la pensión se basaba en el ahorro y no en el salario, lo que significaba que una persona que ganara 10.000 pesos sólo recibiría 2.700 pesos cuando se jubilara. Era una disparidad importante.
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A raíz de la reforma al ISSSTE de Felipe Calderón en 2007, que incluyó la implementación de una edad de jubilación de 65 años y la transición del sistema de una cuenta solidaria a cuentas individuales de PensionISSSTE y Afores basadas en el ahorro y no en el salario, por ejemplo, un maestro que ganaba 10,000 pesos ahora se jubilaría con 6,400 pesos -en lugar de 10,000 pesos- como resultado de esta reforma.
El responsable de la política interna subrayó que la cuota patronal aumentó de 5% a 13% en la reforma del IMSS que se implementó en 2020, la cual fue impulsada por el actual presidente de México. Además, se redujeron las comisiones de las Afores y las cuentas de los trabajadores ganaron 41 mil millones de pesos.
Para un empleado que gane 10,000 pesos, su salario de retiro disminuiría de 2,700 pesos a 6,000 pesos, y el número de semanas cotizadas pasaría de 1,250 a 750. Esto provocaría una disminución en la cantidad de dinero que reciben. El número de años cotizados disminuiría de 25 a 15.
“Estamos hablando de una reforma de futuro, hoy todavía son muy pocos los trabajadores que empiezan a jubilarse con el régimen de 1997 y 2007, son personas que empezaron a cotizar muy tarde, a los 50 años” , dijo la alcaldesa Luisa Mara en su declaración.
Sobre este tema, la titular de la Segob pronosticó que, de aprobarse la reforma, el número de cotizantes que podrían jubilarse con el cien por ciento de su salario en el IMSS y el ISSSTE aumentaría a más de tres millones en el año 2050, de dieciocho mil setecientos setenta y nueve que había en el año 2024.
Recursos de financiación
De acuerdo con lo expuesto por Marath Bolaños López, Secretaria del Trabajo y Previsión Social, se prevé apoyar al Fondo de Pensiones Asistenciales mediante la utilización de diversas fuentes de ingresos.
En virtud de que el setenta y cinco por ciento de los fondos provienen de las incautaciones del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, y el veinticinco por ciento de las entidades paraestatales que manejan la Sedena y la Semar, como la Mexicana de Aviación, el Aeropuerto Internacional de Tulúm, el Aeropuerto Internacional de Chetumal, el Aeropuerto Internacional de Palenque, el Tren Maya, la Aduana, el Ferrocarril Interoceánico y las Islas Marías.
Además, con los dineros recuperados a través del proceso de liquidación a cargo de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero; y con los compromisos que las empresas públicas tienen con el SAT y el ISSTE. Por último, pero no menos importante, los recursos provenientes de las cuentas inactivas y dormidas que operan las Afores.
“No aplica para los trabajadores que actualmente se encuentran en una relación laboral activa, por lo que los trabajadores del país pueden estar tranquilos de que sus ahorros son prácticamente intocables”, según el vocero.
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