¿Existen desventajas al jubilarte con la Ley 97 del IMSS? Entérate

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Las pensiones son un tema problemático para los trabajadores debido a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 1997, la cual ha sido objeto de diversas críticas; a continuación enumeraremos algunas de ellas. La ley fue aprobada en 1997.

La administración propuso una nueva reforma para tratar de paliar la situación que vive el país en materia de pensiones. La reforma aumentaría de 500 a 1.000 semanas el número mínimo de semanas que un trabajador debe haber cotizado al sistema de pensiones para tener derecho a una pensión.

Como resultado de la baja tasa de cotización, la pensión del trabajador no recibe una cantidad de dinero adecuada. En general, es completamente imposible ahorrar el dinero suficiente para pagar una pensión superior a los ingresos mínimos, y esto es así incluso para los trabajadores que ganan salarios más altos.

Como consecuencia de esta limitación y de las dificultades asociadas a la acumulación de los fondos necesarios para una renta vitalicia, la mayoría de los trabajadores solo pueden optar a una pensión mínima garantizada, que es inferior al salario mínimo con los cambios más recientes.

Para dar un ejemplo, considérese el salario promedio de los trabajadores que recibirán pensiones de acuerdo con la Ley 97 en el año 2022: 5,000 pesos.

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El fin de la era de la doble pensión

El gobierno gasta una cantidad importante de dinero en programas de jubilaciones y pensiones, y el déficit que llevó a la necesidad de modificaciones legislativas fue causado directamente por el mal uso de los fondos proporcionados por el gobierno.

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Dado que con esta reforma se introdujo el concepto de portabilidad de derechos, es imposible que un trabajador que cotice de acuerdo con la nueva normativa tenga dos pensiones de diferentes instituciones.

La búsqueda de una pensión universal por parte del gobierno, que quiere transitar a un modelo de pensiones privadas similar al de las Afores, depende de la portabilidad debido a que unifica en un solo derecho el tiempo cotizado por ambas instituciones.

Las instituciones que se han acogido a este concepto y han aplicado la portabilidad son los trabajadores regulares del Seguro Social (a partir del 1 de julio de 1997), los trabajadores sindicalizados del Seguro Social y del ISSSTE, y los trabajadores de la CFE (a partir de 2007 cuando empezaron a cotizar bajo nuevas condiciones de jubilación). Todos estos trabajadores han sido incluidos en la lista de instituciones que tienen reconocida la portabilidad.

Adicionalmente se incluyen los trabajadores del Estado de México y de Pemex, dos organismos que hace algunos años sufrieron cambios comparables a los aquí descritos. Se prevé que el programa privado de Afores atraiga a otras cuarenta entidades gubernamentales, cada una de las cuales tendrá sus propios planes de pensiones y jubilaciones en estudio.

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La desigual distribución de las aportaciones

Sin embargo, a pesar de que se pidió que las aportaciones de todos los empleados fueran iguales, este nuevo plan de pensiones no se está aplicando en este momento. Los empleados que cotizan al sistema del Estado tienen derecho a un tipo de cotización más elevado que subvenciona el Gobierno. Esto contrasta con las modestas pensiones que suelen recibir los empleados de la Seguridad Social como consecuencia del sistema contributivo.

Otra distinción es la estrategia que utiliza el gobierno para animar a más personas a ahorrar dinero para su jubilación. Los empleados del gobierno que cotizan en el IMSS tienen derecho a diversos programas de estímulos; sin embargo, las personas que se afilian a planes de ahorro solidario no tienen derecho a ninguno de estos programas.